viernes, 31 de octubre de 2014

4 años de Buen Gusto Club Social y Churchill

Buenas a todos.

El título lo deja todo claro, son ni más ni menos que 4 años que la página está abierta. Así que no es más que otro año de experiencias gastronómicas que os he ido contando. Pero como decía hace un par de artículos (Por qué y Stephen Hawking), éste ha sido diferente, más pausado y reflexivo, y en parte algo carente de motivación, excepto por aquellos sitios que es imposible mostrar indiferencia y que no había pisado con anterioridad (Aponiente, Miramar o Santceloni) junto con los que ya había pisado (Quique Dacosta, Ricard Camarena), y otros que no he mencionado por no ser pesado o por intentar no dejar demasiado patente algún favoritismo. Aunque la verdad, esto último cada vez me da más igual, las páginas de opinión tienen ese componente subjetivo aunque se intente ser lo más imparcial posible.

Me lo he pasado bien este año de todas maneras, desde Mugaritz que fue la última publicación hasta la fecha de hoy, no es desdeñable los diferentes sitios que he visitado. Empezando por el menú Man in the moon en Quique Dacosta, donde el viaje fue estratosférico y salí contento a rabiar, y con ganas de poder probar Tomorrowland... aunque este año me da a mi que me tocará perdérmelo, muy a mi pesar.

Figuras de Lladró en Quique Dacosta

Cebiche de erizo de mar


Explorando Valencia y las ansias por encontrar un japonés diferente damos con la Ikazaya Tora, en la Calle Pedro III el Grande, al lado de Canalla Bistro y Ricard Camarena, de los que este año los amigos hemos dado buena cuenta, porque la verdad, se está mejor que bien y disfrutamos de las creaciones de Camarena, tanto en el gastronómico como en el informal. Ruzafa esta "on-fire".

Takoyaki

Dumpling de liebre en Ricard Camarena

Nem en Canalla Bistro

Sin dejar Valencia, hemos disfrutado del trabajo de Germán Carrizo y Carito Lourenço, estrenando la estrella de El Poblet (aunque el artículo es de septiembre 2013, volvimos a lo largo de 2014), y recordando históricos como la ostra Guggenheim, o el bosque animado, o las creaciones de carta en Vuelve Carolina, el formato desenfadado de Quique Dacosta con la cabeza de esta pareja.

Bosque animado en El Poblet

Steak Tartar en Vuelve Carolina

Esto en el centro de Valencia, pero a parte de aquí y Ruzafa también hemos estrenado la nueva etapa de Vicente Patiño en Saiti, un local en la zona de Canovas al que repetir, sobretodo con Vicente y Elisa, que son de Xátiva y seguro les gustará disfrutar de la cocina de un setabense en la capital del Turia, y principalmente por probar esa ensaladilla rusa que es la madre de todas las ensaladillas.

Ensaladilla rusa en Saiti


Y como los últimos serán los primeros, o eso dicen en la Biblia, aunque la comente al final, para mi sigue siendo la número 1, y como he dicho, espero que siga a este ritmo, porque llegará lejos. Ir a La Salita es goce asegurado, y por suerte no es algo que sólo diga yo, si no que hay gente que sabe muchísimo más, tiene más criterio y que opina igual, lo que es todo un gustazo.

Árbol de la vida en La Salita con Javier Portolés de fondo


Y como todos los años, concurso de VilaViniteca, este año Barcelona. Y no todo iba a ser vino, sino que también tocaba comer para disfrutarlo. Aunque lo mejor fue desvirtualizar a @vespins y @gourmetilla. Por el camino, visita a Suculent, y joder, que visita y que despliegue, sea por enchufe (Toni Romero estuvo en la cocina de Arbequina en sus principios) o porque somos la monda, nos pegamos un serio homenaje tras fracasar estrepitosamente un año más en el concurso. Un recorrido por la carta que dejaba patente el buen hacer de Toni Romero, un cocinero de Castellón que hace patria, porque en la provincia hay gente que vale, y mucho. Pena que su sitio sea Barcelona y no su casa. Castellón sería más divertido gastronómicamente hablando. De verdad que se me hace difícil elegir las fotos de sus platos, porque son muchos los que me gustaron. Y eso que no pongo las croquetas que son famosas y razón de peregrinación.

Cebiche de gambeta rojo

All i pebre

Guisante, morcilla y papada

Fue Barcelona y ese mismo día cuando también probamos la que para mi, hasta el momento, ha sido la mejor barra de sushi en España. Fue en Shunka, el primer local de Hideki Matsuhisa, donde disfrutamos de una velada de lo más distendida compartiendo opiniones y experiencias con Miguel Ángel y Angels, los desvirtualizados.



También pasé por casa en Alicante, y pude comprobar la calidad de las tapas y raciones de El Club de la Cerveza, junto con disfrutar del sol mientras como un Txangurro en Restaurante Lorea (pendiente de publicación), que también gasta unas kokotxas de merluza y almejas que no se las salta un torero.

Recorrido de tapas en El Club de la Cerveza

Kokotxas con almejas en Lorea

Txangurro en Lorea

Cerveza en Lorea
Y en mi segunda casa, Castellón (aunque más bien a estas alturas es la primera), no puedo dejar pasar a Aqua, Cal Cuc y Arbequina, o Pedro Salas, Fernando Huguet y Modesto Fabregat. Que siempre dan más de una alegría. Pedro con sus menú de Gastrotapa, que nos permitió disfrutar este invierno de platos como el anticucho o el Madrid-Bangkok. Fernando en Cal Cuc, cambiando platos cada 10 días nos ha dado glorias como la versión del kebap o el codillo, sin dejar de lado la emblemática gambaburger, y Modesto con su trabajo en productos de temporada ha dejado en mi memoria uno de los mejores platos del año, con el espárrago en un caldo de espárrago blanco y moluscos en su menú de cuchara.

Caldo de espárrago blanco y molusco en Arbequina

Codillo de Fernando Huguet en Cal Cuc

Anticucho de Pedro Salas en Aqua


Y dejo para el final los 3 lujos que me he permitido este año, donde sale la faceta más yonki, la del gastroludópata, y a cada cual más sorprendente y diferente.

Miramar de Paco Pérez es terruño, es identidad con Llança, su entorno y a la vez viajado junto con su  creatividad plástica. Una ubicación difícil de igualar y un recorrido de sabores infinito, 40 bocados diferentes para disfrutar de una excepcional cena de verano.

Vistas desde Miramar

La Huerta

El Mar

El Bosque

Langostino Bangkok

Aponiente, una auténtica ida de pinza, un viaje relámpago de ida y vuelta al discurso mas coherente que he probado, la dedicación al mar es real, y el plancton es la piedra angular sobre la que se apoya el mar y el arco de Aponiente. Un recorrido por los finos y olorosos sin igual, que te obliga a salir aprendiendo las joyas que alberga Jerez. Uno sale formando parte de la tripulación, y si no con ganas de ponerse a la lista para enrolarse en el próximo viaje.


Choco con papas

Ajoverde con almeja y alga rizada

Patricia, Javier y yo


Y termino con mi cumpleaños en Santceloni, como dije, excelencia y elegancia como aquí es muy difícil de encontrar. Trabajo el de Velasco, Valverde y Robledo que se podrá imitar, pero dudo se pueda igualar. Las 3 esferas, cocina, vino y sala son de matrícula de honor. Por mucho que me guste o prefiera la cocina más experimental o visual, Santceloni es parada obligada para todo aquel que quiera saber lo que la palabra restaurante significa.

Cigala, papas arrugás, azafrán, pomelo y berros

Jarrete

Carro de quesos azules

Hay más que ya no entran en esta publicación, como Triciclo (restaurante a tener en cuenta si se va a Madrid), una nueva visita a StreetXO, Amsterdam y Londres que hemos disfrutado durante las vacaciones, material pendiente que queda en el tintero, pero que iré publicando como siempre hago.

4 años camino del 5º, un lustro empleando mi tiempo en contar una pasión, y a la que le queda mucho camino que recorrer.

Como pasión le tenía Winston Churchill a la buena vida gastronómica y enológica, junto con el gusto de fumar puros. Respuestas como la que dio una vez a un diplomático hacen ver que esto era así. El diplomático le dijo "no bebo, no fumo y duermo mucho, por eso estoy siempre al 100%" a lo que él contestó "Bebo enormemente, duermo poco y fumo puros, por eso estoy al 200%" (yo le hubiera salido con el clasico, si no bebes, no fumas y no follas para que vives gilipollas, pero los ingleses son más educados). En lo que a bebida se refiere no tenía mal gusto y llegó a decir del Champagne Pol Roger "En la victoria, lo merece, en la derrota, se necesita", Así pues en honor al 10 aniversario de su muerte le dedicaron un Cuvee especial, el Cuvee Sir Winston Churchill.

No llegaré a ser tan influyente en la historia de la humanidad, pero en el apartado gastroenologico no me importaría llegar a su nivel. Todo se andará y el tiempo juzgará.

Y como cada artículo desde ya 4 años...

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.

2 comentarios:

raquel dijo...

Menudo añito te has pegado, chato. El siguiente más y mejor.

Juan Cristian dijo...

No lo dudes. Nos espera un 2015 lleno de atractivas aventuras gastroludópatas.