viernes, 25 de abril de 2014

Suculent. Tradición encumbrada con sello de identidad y Gaudí

Buenas a todos.

A propósito de nuestra visita bianual al Musical del Vi de VilaViniteca y el concurso anual de cata por parejas, aprovechamos la estancia para probar sitios de interes gastronomico barcelonés, uno de los que estaba en la agenda era precisamente este del que os hablo. Suculent (C/Rambla Raval 43, tlf: 934436579. web. www.suculent.com).

Eran varias razones. La principal, que Toni Romero, jefe de cocina, se formó entre otros sitios en la cocina de Arbequina, y se mantiene el contacto y la amistad entre Modesto y Toni, luego su paso por El Bulli apuntaló la capacidad creativa y ahora en solitario bajo la sombra de Carles Abellán en este proyecto que es Suculent, aunque la libertad creativa de la que disfruta es practicamente total. Y en esta fórmula ha cosechado mucho éxitos (entre otros la nominación a cuiner de l´any 2013).

También lo tenía en el punto de mira derivado del artículo publicado por Garbancita en su pagina (enlace) lo que aumentó el interés aún más.

Nos encontramos pues con una taberna moderna actualizada, tanto en forma (decoración muy cuidada y bien pensada, el acceso al reservado es cuanto menos curioso) como en fondo, y que busca en el hondo de las cazuelas de la cocina catalana, y en algunas de cocina internacional, para presentarnos actualizaciones de las mismas. Presentan color, sabor, prestancia. Sabores recios, contundentes que no dan lugar a equívoco.

Ejemplo de ello el cebiche gamba, la brandada de bacalao, el Bösamm lengua estofada o los guisante lagrima con papada. Un repertorio de recetas amplio y bien ejecutados en salado, y en dulces te sorprende con un plato que fue controvertido en nuestra mesa, pero que a mi particularmente me gustó por una transición y juego entre el dulce y el salado como fue la tarta de queso brie con gelatina de moscatel. Se nota el buen hacer en el mimo de la presentación.

Estamos ante una cocina con personalidad, con sello de identidad. Toni Romero nos hizo un recorrido amplio por gran parte de la carta, pasando por platos fríos, calientes, carne, pescado, cuchara... y todos de altísimo nivel, muestra de la versatilidad que atesora en sus manos y su cabeza.


Me recuerda Suculent a Gaudí, sello propio inconformista que va más alla y que representa una de sus frases "Para hacer las cosas bien, primero es necesario el amor, y segundo la técnica".
Parque Guell. Imagen obtenida de positivateblog.es



Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.


Vermouth y sifón

Boquerones marinados con raspa
Brandada de Bacalao con olivada dulce

Ortiga de mar

Croqueta de vaca vieja con trompeta de la muerte

Alcachofa, cecina y mahonesa trufada

Ostra en cebiche

Bössam Lengua estofada

Cebiche de gambeta roja

Sepionet y foie

Guisante, morcilla y papada

Raya a la mantequilla negra

All i pebre

Steak tartar y tuétano con patata souflé

Steak tartar

Macarrones rellenos de cordero y albahaca

Rabo de vaca vieja con boniato trufado

Pera escalivada con crema al romero

Queso brie y gelatina de moscatel



martes, 15 de abril de 2014

Vuelve Carolina, cualquier tiempo futuro será mejor y Roy Lichtenstein

Sábado de Fallas, 14:15 p.m, estación del Norte, tras 1 hora de travesía en cercanías, tras haber hecho 1 hora de cola en la estación de tren de Castellón y saliente de guardia, todo se traduce en HAMBRE. 

Y ante ese panorama uno tira de donde puede y el recurso más próximo es Vuelve Carolina, y tu única opción, la barra, pues por descontado ambos turnos de reservas de mesa estaban más que cubiertos. Pero oye, no nos equivoquemos, es el mejor acierto. Un local que ya he comentado con Poblet, en el que se ve la transformación sufrida, y para bien. Un local dinámico, visual, y de ambiente distendido. Como distendida es la carta, variada, y atractiva.

torta de camarón
Tiramos de picar, de probar, de compartir que creo es lo mejor de este mundo, compartir, y si es comida y esta buena, mejor. Germán Carrizo tiene más libertad, y se expresa en su cocina con su cocina, excepto algunos clásicos, como el cubalibre de foie, plato que ya he manifestado merece un monumento y que hay que difundir siempre se pueda (y en este caso al ir con Patricia, y no haberlo probado, pues era la oportunidad).
Junto con esto, pequeños bocados para hacerlo rápido, pues tocaba visita a los monumentos, ver a colegas y volver en tren a Castellón.

Puestos a caprichos se antojó una ostra al natural, pero hay varias combinaciones que seguro probaré, patata soufle con yema huevo, crujiente y con la explosión de la yema, "sencillo" pero muy bueno, torta de camarones y salsa picante dashi, una interpretación propia de las tortas que funciona muy bien con el dashi picante y las hace adictivas. Croquetas de boletu, cremosas y con intenso sabor, steak tartar con aliño en la propia yema, muy acertado de picante y buen corte. Y para terminar, de postre, chocolate 3 texturas con gelé de mandarina, Carito sale por la puerta grande y a hombros con este postre.
Chocolate 3 texturas y gelé mandarina
Un sencillo y rápido resumen de lo que es, desde mi punto de vista, Vuelve Carolina, porque es así, dinámico y rápido, a la par que interesante y bueno. Cocina informal que engancha e invita a volver, una mejora más que sustancial con respecto a hace 3 años.

Me recuerda Vuelve Carolina a Roy Lichtenstein, la reinterpretación pop, un artista reinventado que abandona el expresionismo abstracto y se sumerge en el pop-art reciclando imagenes de comic de tiras de chicles. Al igual que Vuelve Carolina se ha reinventado y toma su propia senda.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.



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Whammm 1963. Imagen obtenida de Art Institute Chicago

PD: Aquí dejo el resto de fotografías.

Cubalibre de foie


Ostra natural



Patata souflé

Croqueta de boletus

steak tartar

jueves, 3 de abril de 2014

Ricard Camarena, La negación de lo obvio y Sorolla

Por qué negamos lo obvio, cuál es la traducción de esa negación?. Es tan sencillo como, para que probar algo nuevo si ya conozco lo que me gusta.

Por muy explorador que uno sea al final siempre queda en la memoria ese lugar que nos gusta, y que sabemos que queremos volver, y siempre nos asalta esa duda, y si en vez de arriesgar me voy allí y me lo paso en grande como las veces que ya he ido?, y más de una vez, uno se olvida de ponerse la mochila mental de aventurero gastronómico y se pone las playeras, ropa cómoda para ir donde sabes a tiro hecho que lo vas a disfrutar, con lo que nos toca renegar de nosotros mismos, negar lo obvio, y asumir que somos un animal de costumbres. Pero benditas costumbres y más si donde uno aterriza es en Ricard Camarena.

Si la vida está llena de oportunidades, la cocina te ofrece las mismas, pero como mínimo 4. 1 por cada estación, y cada estación tiene sus productos de temporada.

Habitas y kokotxas en jugo de tomate asado
Luego queda saber usar esas oportunidades y desde mi punto de vista hay pocos que lo hagan como Camarena. 4 oportunidades que no hay que dejar escapar, una cocina mediterranea viajada, el reflejo de las experiencias en zonas de oriente plasmados en el plato pero conservando el poder mediterraneo que caracteriza la cocina de Ricard, junto con la exploración de los concentrados, jugos y caldos a cada cual más memorable, con el uso de los ácidos y los picantes, como por ejemplo en el jugo de pepino y cilantro, o en el jugo de tomate asado en las habas y kokotxa, o el perifollo y eucalipto en los postres, tal y como comenta JCCapel en el Pais (por alguna razón coincidimos en las fechas de visita a Ricard, aunque yo no he tenido la suerte todavía de ver el taller, tiempo al tiempo), que lo explica mucho mejor que yo.

Dumpling de liebre
David Rabasa se sale nuevamente con el trabajo del vino, especialmente en el plato mero y cítrico mandarina donde la sinergia entre ambos, potencia el plato sobremanera, o la nueva oportunidad de probar Ruina y su hermano, Escombro, nombres poco sugerentes para gente normal de la azotea, pero que para enfermos mentales como yo resultan de lo más sugerentes, y da la casualidad de que además están cojonudos, que creo es la forma más rápida de hacer una nota de cata de este Syrah y Garnacha respectivamente, para luego a puerta cerrada, una vez terminado servicio y con la visita de Dule al café completaramos la jornada probando alguna cosa fina que David nos ofreció, y que sólo quedará entre nosotros 3. Un lujo que si el tiempo y el dinero nos lo permiten, merece la pena hacer.

Me recuerda Camarena y su cocina a Sorolla, claro ejemplo de pintura iluminista, que tambien viajado acaba siendo reconocido por sus trabajos inspirados en la playa de la Malvarrosa (como en "playa de Valencia por la tarde", un reflejo de la vida cotidiana), un paralelismo de 2 valencianos ávidos por saber y que además lo comparten con los demás.

Playa de Valencia por la tarde
A continuación dejo el resto de fotos del menú, para que os hagáis una idea.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.


Cerveza que no falte

Anguila ahumada sobre brioche y cacahuete del collaret

Caldo pepino, pimientas y cilantro

Ostra valenciana sobre aguacate y horchata de galanga

Mero en cítrico de mandarina

Caballa sobre boniato y pintura de limón

Alcachofa, veolute de pollo al jerez, y trufa de Morella

Lubina, coliflor frita, jugo de limón y alcaparras

Mi Ruina

Arroz de vaca vieja y mostaza fresca con encurtidos

Solomillo de liebre sobre yogur, huevas de salmón y zanahoria morada braseada

Granizado de naranja con jugo de eucalipto y perifollo

Calabaza asada, yogur y jengibre

Remolacha en texturas y helado de leche quemada

Ruina & Escombro




Salud!!!