Buenas a todos, seguimos conociendo restaurantes por la comunidad Valenciana, en esta ocasión visitamos el restaurante Riff (C/Conde Altea 18, Valencia, tlf: 963335353 web: www.restaurante-riff.com). La peculiaridad, si se puede decir así, esta en su propietario y cocinero, un alemán de larga trayectoria que acaba afincado en Valencia y que nos enseña cocina mediterránea a los españoles, muy bien enseñada, con gusto y con mucho humor (para que luego digan que los alemanes son agrios). Si queréis saber más sobre Bernd H. Knöller desde la página del restaurante os podéis informar, tanto de él como de su equipo y las actividades que realizan, como cursos de cocina o catas.
Riff me llamaba la atención desde hace ya varios años, cuando iba a un restaurante japonés que está en la misma calle, el Manga Sushi Bar, y pasaba por delante del local y siempre me decía que cuando tuviera la oportunidad iría, todo ello sin saber nada sobre el restaurante, ni sus galardones (1 Sol Repsol, 1 estrella Michelin), ni su cocinero. Con el tiempo dio la coincidencia que un amigo sí que lo conocía, y me habló muy bien de él, su actitud, su capacidad de emprender, y la defensa que hace del producto mediterráneo y de la Comunidad Valenciana, algo que como luego veréis se ve en su cocina.
Así que aprovechando un mal día, me lié la manta a la cabeza y me fui a Valencia a probarlo, que para mí no hay nada que relaje más que una buena jornada gastronómica. Es parecido a lo que le pasa a muchas chicas que se relajan yendo de tiendas, aunque luego nos arrepintamos de haber dejado temblando la tarjeta de crédito, pero siempre nos consolamos diciendo, "un día es un día, y yo me lo merezco" o no?, jajaja.
Pues vamos a comentar como fue esta nueva experiencia.
De inicio el local es muy particular, con decoración minimalista y relajante, con una fuente de agua a la entrada, y unas esculturas de alambre que me parecieron impresionantes por su simpleza, ligereza, la suspensión, volumen... dignas de museo contemporáneo y enfrente varias fotos de Bernd con los compañeros, amigos y familia que le quita seriedad y aporta familiaridad. El salón, amplio sin paredes, y mesas separadas por cortinas, con cocina vista, muy elegante.
Para comer pedí el menú largo con maridaje, al que cada plato le correspondió una copa de vino.
1. Mojama casera, mahonesa de almendra y vinagre vino. Una buena mojama, aunque a mi me gustan más potentes, con la mahonesa de la almendra, aportaba untosidad muy agradable. Sabor mediterráneo para empezar. La mahonesa se hizo sin aceite, solo con el que desprende de la propia almendra.
2. Sopa de apio fria, currywurst de pollo: aquí aparece el punto alemán, como soy un enamorado del aroma del curry, personalmente me gustó. La sopa muy buena, con un punto más cremoso y con todo el sabor del apio. Pero no son de los mejores entrantes que he probado.
(sopa de apio)
(Currywurst de pollo)
En los aperitivos estuve con cerveza, Alhambra 1925, la comúnmente conocida como Alhambra verde, decir que para aperitivo cuentan con una buena variedad de cerveza, cosa que en mucho restaurantes de este nivel no tienen.
3. Ostra, sopa de ostra y mahonesa de ostra: Ostrás!!!, cuanta ostra, excelente, por sabor y textura. Como siempre, te ha de gustar mucho el sabor salino de la ostra. Con este plato el maridaje fue con un cava, Raventós 2006.
4. Cigala con guisantes y judía ferraura: Muy buena cocción de la cigala, y lo mejor, el olor que desprende el plato. Bonito el colorido verde. Vino Moraima 2010, Albariño.
5. Acelgas, castaña y quisquilla: Un plato sorprendente, crujiente de la verdura conservado a pesar de la cocción, el dulce que aporta la castaña y sabor que aporta la quisquilla hacen una buena combinación. Me recuerda a muchas de las fotos que veo de la línea de gastrobotánica de Rodrigo de la Calle, o de Paco Morales (ya comentado en este blog). Vino Acustic DO Montsant 2010
6. Ensalada de Brocoli, berberechos y crema berberecho: Cada vez me convence más el poder del verde, sin renunciar a carnes y pescados, pero la variedad de sabor que aporta el trabajo de las verduras cada vez me gusta más y aunque este plato precisamente no es el ejemplo, el encadenar varios platos con el buen trabajo de la verdura me reafirma en este pensamiento. Vino, Zona de Burdeos con coupage S. Blanc y Semillon.
7. Zanahoria blanca asada con cardamomo y aceituna negra: Seguimos con productos de huerta, en este caso de huerta de Bernd. Plato fuera de carta que quiso introducir para que lo probara, me repito una vez más, el protagonismo de la verdura está en su cocción, una vez más ideal. Muy agradable el aroma del cardamomo y el sabor que aporta la aceituna negra.
8. Arrós Brut: Aquí es donde me quito el sombrero, excelente arroz, en su punto, con intensidad de sabor, el allioli integrado en el arroz con una suavidad perfecta, y la tinta en polvo... De 10, hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un arroz, y curioso que sea un alemán quien lo domine de esta manera. Vino un vino alemán del palatinado.
9. Pagre con tartar de clochinas: Otro plato de sobresaliente en sabor, color y textura. Vino Gran Caus Rosado Penedés. No he hecho antes comentarios de los vinos, pero en este caso lo comento porque personalmente es un rosado que me gustó mucho, pues es más seco y asemeja más a un tinto claro, se diferencia de los rosados más dulces, que a mí, personalmente no me gustan demasiado.
10. Cordero 62º 36 horas: Se corta con el dorso del tenedor, sabor potente, muy bueno. Vino San Román 2009. Toro.
11. Fresas salvajes con sorbete de sidra: sabor fresco y ácido. Vino, Sidra alemana Schneider 47 2008.
12. Selva Negra al estilo Bernd: Buen final de menú, sin ser demasiado cargante de chocolate. Quizá sea en los postres donde menos luce el menú.
Para terminar una copa de grappa, orujo italiano Castagnier Reserva. Que hizo bien su función para terminar bien este menú en Riff.
Sobre el trabajo de sala, la atención fue muy correcta y amable, todo a su tiempo, y en alguna ocasión con la colaboración de Bernd, lo que se agradece, pues puedes comentar en directo algunos de los platos que has ido probando. El trabajo de sumillería excelente, el poder maridar cada uno de los platos, y el que te expliquen el porqué, hace que la experiencia sea más completa, buen trabajo por parte de Paquita Pozo.
Si hay que poner alguna pega es la RCP, quizá algo elevada aún siendo un menú degustación largo con maridaje. Hay que tener en cuenta que está en el centro de Valencia, y que tiene una estrella Michelín, pero aún así me parece algo caro con respecto a otras experiencias que he tenido en restaurantes de estrella. Todo fueron 140€. Por otro lado, decir que tiene otras ofertas, menús reducidos, y menú de trabajo, que permite que uno pruebe una muy buena cocina por precios más accesibles (desde los 30€. 7 tapas, 2 platos y un postre), y los podéis consultar en la web, ya que los menús express los modifica cada semana (aquí os dejo un enlace para que veáis un ejemplo).
Para mí, es un sitio recomendable, local, a mi gusto, precioso, el personal, empezando por Bernd, muy amable y entregado, y lo más importante, una buena cocina.
Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.
4 comentarios:
Un resumen excepcional de un restaurante excepcional.
Saludos,
Inés
Muchas Gracias Gala por tu comentario, por preocuparte en leer el artículo y escribir sobre él.
Intento hacerlo siempre lo mejor posible, y comentarios como el tuyo me ayudan a pensar que no lo estoy haciendo mal. Gracias de nuevo.
Un saludo
Esperamos que hayas disfrutado de nuestro Moraima, tanto como nosotros leyendo tu crónica.
Muchas gracias Viña Moraima por leer y comentar en mi blog, el maridaje fue excelente.
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