Casa Jaime, exitosa tradición familiar

Tengo cada vez más cuentas pendientes que saldar a lo largo de la provincia de Castellón, y una de ellas era Casa Jaime en Peñíscola (Av. Papa Luna 5, Peñíscola, Castellón. tlf; 964480030. web: www.casajaime.net). Cocina que ha ido recibiendo cada vez más reconocimientos, tanto oficiales como por prensa y aficionados. Y la verdad que resulta muy bonito y entrañable tener cerca de casa un restaurante que recoge tantos años de experiencia a sus espaldas y que representa el espíritu familiar, y de como unidos, con esfuerzo y tesón se puede llegar lejos.

El equipo lo componen padre (Jaime Sanz) e hijos (Jaime y Jordi Sanz). Una estampa que me recuerda a esas imágenes de los años 30 de los ultramarinos, ferreterías, y establecimientos de siempre que pasaban de generación en generación reflejadas en fotos en blanco y negro o tonos sepia con ellos a una esquina del local. 

Arroz Calabuig

Y ahora en tiempos de cámara digital, más de 3mil pixels y un abanico de colores inabarcable, las sagas familiares no se han perdido ni pasan de moda, y los hijos quieren mantener los cimientos labrados a base de trabajo con más trabajo, pero empezando a incluir elementos más propios de la era digital. Como la cigala atemperada en azahar y romero, aromático y meloso, un sublime tataki de atún con vieiras y soja en miel, o unas estupendas y cremosas croquetas de galera y de chipirón en tinta. Se adaptan productos locales a recetas clásicas como la llengueta a la bilbaina, y se deja el hueco más importante a quien lo ha parido todo, y que deja en herencia platos tradicionales, tradicionales en esta casa e innovadores en su día, como los 30 años del arroz Calabuig, que recoge toda la esencia del mar y lo convierte en un plato de película, como las de Berlanga, imaginativas y fuera de lo común, conjugando la melosidad de la ortiga de mar, el sabor propio de la codiciada espardenya y almeja de gran calibre en un fondo de gran empuje. Para terminar todo con un combate en la cumbre, la tarta de naranja de Jaime Senior frente al crumble de cacao y frutos rojos de Jordi Sanz. Aunque realmente no compiten, si no que casi seguro, ambos con orgullo cocinan codo con codo sabiendo que todos los platos llevan el mismo apellido.

Tataki atún

Llengueta a la bilbaina

Se cuida todo en Casa Jaime, un premisa fácil, pero difícil de encontrar. Se cuida el producto, son muchos años los que Jaime va a la lonja y se ocupa personalmente de conseguir lo que considera más óptimo, una imagen que me evoca al documental de Jiro Ono, salvando las diferencias de edad entre ambos (Ono ya tiene los 90 años), se cuida la cocina como he dicho antes, y se cuida la sala. A pesar de estar a la orilla se visten las mesas con hilo, se tiene una cristalería notable, y se desprende atención por el comensal, se le cuida, se le asesora, se le explica y se le sirve, como en la llengueta a la bilbaina, que se termina en sala, y se sirve al momento. Todo supervisado por Jaime Sanz Jr como responsable de sala, que tras la comida me invitó a conocer el interior de Casa Jaime, y una vez conocido, tiene aún más mérito el resultado de su trabajo, sin organización ni disciplina no se podría obtener el resultado que ellos sacan.

Quizá como contra estaría la bodega, algo limitada, pero que en compensación tiene algunos buenos vinos que se salen de lo común y a precios asequibles, como el Finca Calvestra de Mustiguillo, un vino de cultivo ecológico criado sobre lías, muy interesante por su frescura pero al mismo tiempo untoso por ese paso en lía, de una uva autóctona recuperada como es la merseguera.

Finca Calvestra 2013

Sinceramente, un tesoro el que tiene la ciudad papal de Peñíscola y la provincia de Castellón en Casa Jaime, una tradición familiar que espero se perpetúe por mucho tiempo.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.

Cigala Azahar

Croqueta de chipirón

Llengüeta a la bilbaina

Crumble

Tarta de naranja

Dulce Moscatel Murviedro