Siguiendo con la linea de publicaciones, hoy, día festivo y familiar, y teniendo en cuenta que vivo sólo, lo de familiar para mi implica aburrirme como una ostra todo el día, así que he optado por salir de casa (como tantas otras veces) y ver donde podía ir a comer, y la casualidad ha hecho que probara un restaurante al que hacia tiempo le había echado el ojo.
Y la experiencia ha sido agridulce, digo agridulce por que el restaurante esta diseñado con mucho mimo, se les nota la ilusión en la decoración y como te sirven, pero por otro lado se les nota la falta de experiencia en la hostelería, o por lo menos en la hostelería de este nivel.
Así pues, aunque ellos ofrecen menú diario (abren todos los días a mediodía y las noches de viernes y sábado), decidí darme un homenaje e ir a carta.
De la carta decir que es corta tanto en platos como en vinos, pero está claro que como están los tiempos, y habiendo abierto hace 8 meses, en plena crisis, y sabiendo como es la población de la ciudad de Castellón (les asusta lo nuevo, y rehuyen del mantel de tela pensando que va a ser muy caro) no se pueden permitir, ni una carta amplia ni mucho personal. De hecho, era el único comensal, y según me comentaron, han hecho semanas muy, muy flojas.
Y tras ojear la carta, los platos elegidos fueron, de primero, huevos estrellados con hongos (en este caso robellones), de este plato decir, que estaba falto de sal, y los robellones habían perdido bastante sabor, pero con un poco de pan recién sacado del horno y crujiente, la yema con la cebolla y el ajo que quedaba en el plato estaba de vicio.
En cambio, el segundo plato, compensó con creces al primero, un steak tartar a cuchillo, muy bueno, carne de calidad, con una mezcla de la alcaparra, la cebolla, la anchoa... muy buena, un punto picante suave (me ofrecieron probarlo antes por si lo quería más intenso) y estaba, como he dicho antes, muy bien.
Os pido perdón por la foto, pero tenía hambre y ya hice la mezcla cuando me di cuenta que tenía que haberla hecho, pero la imagen no hace justicia al sabor, os lo prometo.
Como postre (del cual no hay foto) un zumo de naranja con helado de vainilla, postre pasable, pero nada del otro mundo, por lo que no comentaré mucho de él.
Pero lo mejor de la comida fue, sin duda alguna, el vino, puestos a salir, me di el gustazo de pedirme una botella para mi sólo, sabiendo que luego me la llevaría a casa, así que opte por un chateau la fleur 2005, que os aseguro esta de vicio, y que a lo largo de estos 2 días seguiré disfrutando en casa, espectacular en nariz, y de entrada suave en boca, con persistencia media, y que va de maravilla con el tartar.
Tras la comida, estuve hablando con la propietaria, y comprobé lo que comentaba la inicio, restaurante hecho con la mejor de las intenciones y con mucha ilusión, proyecto personal que como novedad funcionó a medias en esta ciudad. Son una pareja de Madrid que se mudaron a Castellón por razones personales y se decidieron a iniciar una nueva empresa con la idea de ofrecerle gastronomía de más alto nivel del que la ciudad está acostumbrado y a un precio asequible. Según me dijo, los platos de cuchara los hacen ricos y viendo que llega el invierno le daré una segunda oportunidad.
Por mi parte lo recomiendo, principalmente si es para cenar y con pareja, la decoración es intimista y acogedora, y la comida rica, así que, por que no darle una oportunidad?.
1 beso para vosotras y 1 abrazo para vosotros
1 comentario:
Por desgracia este local ha cerrado sus puertas.
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